¿ES MUY CARA LA ALIMENTACIÓN CON FÓRMULA?


Costos de la alimentación con fórmula

Leches antirreflujo

La regurgitación leve o moderada durante o después de la alimentación es un fenómeno común y fisiológico que se soluciona con el paso de los meses. En ausencia de ningún otro síntoma no ha de realizarse tratamiento alguno ni mucho menos indicar la alimentación con este tipo de fórmulas.

Sólo en algunos niños se produce el llamado reflujo gastroesofágico patológico en que la salida de leche es más “violenta” y en que las lesiones producidas por el paso de ácido del estómago por el esófago producen dolor, dificultades de alimentación, déficit de crecimiento y riesgo de aspiración pulmonar.

En estos casos es preciso un diagnóstico concreto que evalúe la gravedad del problema y determinar las medidas terapéuticas a seguir.

Los tres tipos de modificaciones de las fórmulas AR con respecto a los preparados para lactantes son:

  • Adición de sustancias espesantes: se han utilizado harina de la semilla del algarrobo, almidón de arroz y el almidón precocido del maíz. Hay estudios que concluyen que en efecto disminuyen las regurgitaciones, sin embargo aumentan el tiempo de permanencia del material refluido en el esófago, por lo que los preparados con estos espesantes no están indicados en niños con esofagitis (es decir aquellos que tengan reflujo gastroesofágico).
  • Utilización de caseína como fuente principal de proteínas: la caseína aumenta la densidad del cuajo disminuyendo las regurgitaciones, pero retrasa el vaciado gástrico.
  • Disminución de la concentración de grasas: Esta modificación se sustenta en la hipótesis de que una menor concentración de ácidos grasos de cadena larga puede favorecer un mejor vaciamiento gástrico.

La realidad es que hay muy poca información sobre estas tres variaciones y el funcionamiento de las modificaciones se basa más en hipótesis que en datos reales con bebés.

Se desconocen los efectos que tiene una alimentación durante meses con este tipo de preparados, qué efectos tienen sobre las mucosas y cuál es el potencial alergénico de los agentes espesantes.

Ante este vacío de documentación el Comité de Nutrición de la ESPGHAN, desde 2002, recomienda que este tipo de preparados con espesantes sean utilizados únicamente con lactantes que sufran fallo del crecimiento causado por la pérdida excesiva de nutrientes, junto con un tratamiento médico apropiado y bajo supervisión.

Dicho de otra manera, están indicadas en aquellos niños que, de tanto vomitar la leche que toman, no se están alimentando correctamente y como consecuencia no están creciendo lo que se espera de ellos. Esto es un problema serio que precisa de seguimiento.

Por todo ello, la práctica habitual de ofrecer al público en general la posibilidad de adquirir estas fórmulas para el lactante que regurgita con frecuencia es un mal uso y abuso por parte de las empresas que las comercializan que debería ser regulado.

¿Cuál es el costo de alimentar a un lactante solo con formula?

La alimentación por formula es un gran peso económico en la economía familiar, puesto a que implica un constante gasto de dinero que, en economías de países en desarrollo resulta muy poco asequible para el grueso de la población.

Como ya se mencionó antes la leche de fórmula es indicada para las mujeres que no pueden amamantar y necesitan reemplazar ese alimento. En este caso, esta es la mejor alternativa y aunque las opciones hoy en día son demasiadas, y las necesidades de cada niño son distintas, te daremos un aproximado de cuánto gastarías en este alimento.

Amanda es madre un niño y nos cuenta cómo fue su experiencia al enfrentarse a los gastos de la fórmula para alimentar a su hijo. Amanda tenía que comprar varios botes de fórmula cada mes, compraba la que el pediatra lo recomendó. Ella se decidió por comprar el bote grande (800 gr) que solo le duro una semana. El bote tenía un costo aproximadamente 600 pesos. Eran 600 pesos cada semana.

El consejo del pediatra fue que una vez que hubieran pasado los meses más importantes de vida, ya podía cambiar a otra marca, en este caso, fue una marca mexicana más económica.

Con base en la experiencia de Amanda, hicimos las cuentas de cuánto gastarías ÚNICAMENTE COMPRANDO FÓRMULA, los otros gastos y cuidados no están incluidos.

Si semanalmente Amanda gastaba entre 500 y 700 pesos, al mes serían 2400 pesos, al año, 28,800 pesos.

Si lo multiplicamos por los dos años que Alejandra tuvo que darle formula a su hijo, el monto total es 57,600 pesos.

Recordemos que no es la misma experiencia para todas las personas y esta puede variar por diversos factores

.

Comentarios